Domingo 7 de marzo.

Sale en el suplemento El Espectador de El País de hoy la foto de Pedro Costa y Quirós que les saqué tras la visita al Pozu Santiago, en Aller. Comenta la noticia en un breve el tema general de la película, los nombres de sus actores protagonistas
y lo completa con el comentario de que el resto de actores serán asturianos. Al habla con Quirós le pregunto por este último comentario. No me da nombres, pero me dice que desde hace tiempo anda barajando diversas probabilidades, no sólo de actores afincados en Asturies, sino también de algunos que ya llevan tiempo en Madrid. Sólo, a modo de ejemplo, me cita a Alfonso Vallejo, que está trabajando últimamente en la serie A la once en casa junto a Antonio Resines, y al mierense Pedro Civera. A finales de marzo o en abril se acercarán él y Luis San Narciso, director de casting, para concretar una serie de papeles. Especialmente le preocupa no tener el de la Covi, la hija de Ismael y Lula. Se busca tía buena, maciza tierna, con pinta de potente modelo pueblo, por los alrededores de los dieciséis, una hermana mayor de Lolita y que, como ella, soliviante al personal. Hay otros pequeños papeles para los que quiere contar con gente de casa. Hace unos meses le mostré un ensayo de la gente de teatro de la Casa de Cultura. Le comento que este año hemos producido dos obras y que, en total, puede contar con unas cuarenta personas, entre los quince y los cuarenta y cinco años. Los hay realmente buenos.

Martes 16 de marzo.

Me llama por teléfono Pedro para preguntarme qué puede haber ocurrido para que continúe sin publicarse la entrevista que le hizo Tino Pertierra en La Nueva España.. Le tomo el pelo diciéndole que seguramente se trata de un tema de censura por haberse metido con un asturiano de pro como José Luis Garci. Fuera de bromas le comento que ese tipo de entrevistas, al ser intemporales por no corresponderse con una noticia de actualidad, se guardan en la nevera hasta buscarles un momento propicio. Habrá que estar al tanto. Están preparando un desembarco del equipo técnico para supervisar algunas cosas pendientes. Hablamos de la importancia y prisa en buscar el contacto preciso en la empresa Hunosa, y para los temas económicos en CajAstur y en la Consejería de Cultura del Principado de Asturias. Quedo en prepararle un calendario de visitas.

Jueves 18 de marzo.

Rosa Trapiello ha hecho gestiones con la Consejería de Cultura para que Pedro presente el proyecto. Mañana dan la contestación. Nos huele mal como va el asunto. Por el contrario, en el Ayuntamiento de Oviedo, Enrique Fernández, Jefe de Protocolo, me dijo que pasáramos a verlo cuando quisiéramos. De la Caja de Ahorros sigo sin tener respuesta.

Viernes 19 de marzo.

La respuesta de la Consejería fue clara: "Mira, todos sabemos para qué quiere vernos ese señor. Como se trata de un tema de dinero le dices que se acoja a las subvenciones, que está el plazo abierto". Educación, cero. No puedo transcribir el acento de rabanera de la persona que, después de muchas vueltas, se le puso al teléfono a Rosa. La explicación por parte de Rosa fue simple. La película se va a rodar en Asturies. El tema es asturiano. Buen número de los actores serán asturianos. El director es asturiano. Y cuenta con el respaldo de la misma productora que La buena estrella, de Ricardo Franco, y de Amantes, de Vicente Aranda. Y con un reparto de primeras figuras: Antonio Resines, Adriana Ozores, Pilar Bardem, Jesús Bonilla, Manuel Manquiña... Les importa un pijo. En la Consejería de Cultura del Principado de Asturies una simple secretaria, o jefa de gabinete, o relaciones públicas, o tiralevitas, no considera que el asunto sea de interés para ser tratado con la señora Consejera. Hace escasas fechas, en el acto de nombramiento de hijo adoptivo de Oviedo al Vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, el presentador, José Luis Garci, decía que el gobierno del Principado de Asturies no había prestado ninguna atención al proyecto de su película El abuelo. A nadie extrañó que esto fuese cierto. Poco después se defendía la Consejera de Cultura alegando que se le había concedido una subvención de diez millones de pesetas. El cabreo les debe de venir desde entonces. Una manera como otra cualquiera de confundir churras con merinas. Un buen ejemplo de apología del analfabetismo. Hablamos con Pedro. No cabe explicación. Pero hicimos lo que pudimos por explicárselo. Está ducho en asuntos similares. Quizás nuestro cabreo sea mayor. El cabreo de, como asturianos, tener que cargar con la parte de responsabilidad que nos corresponde por tener a los memos que tenemos en Cultura. Un mínimo consuelo: cuando la película se ruede tendremos otro gobierno. En las elecciones de junio estos desaparecen. Ahora ya no son nada. Después no serán nadie.
Lunes 22 de marzo.

Recojo a Pedro pasado mañana en el avión de las nueve de la mañana. Confirmada reunión con Caja de Asturias. He intentado toda la mañana localizar a Enrique Fernández en el Ayuntamiento de Oviedo, pero no ha aparecido. Le he dejado aviso en Protocolo.
Miércoles 24 de marzo.

Llegó el avión a la hora. Pedro con más pinta de ejecutivo que la que traía en anteriores visitas. A las diez ya estábamos en Oviedo. Nos dio tiempo a tomar tranquilamente un café antes de entrar en Caja de Asturias. Nos recibió el Jefe de Comunicación. Buenas palabras. Poco más. No me dio buena impresión. A Pedro, probablemente más acostumbrado a este tipo de negociaciones, le pareció normal. Atendió a las explicaciones. Pero no pidió datos de ninguna clase. Eso sí, se preocupó por sí en el guión se hacía alguna referencia a la institución o salía alguna sucursal en algún momento. Al parecer, si eso ocurre, la cosa cambia. No lo entendí bien. Tampoco se explicó como para lograrlo. Una hora después había quedado en Protocolo del Ayuntamiento. Sin problemas. Enrique Fernández como siempre, un encantador de serpientes. Pero se trataron temas más concretos: días de rodaje, número de personas alojadas en Oviedo, necesidades materiales en cuanto a rodaje de escenas en el casco urbano y concreción de una visita del director y los primeros actores al Alcalde. Se dará cuenta de todo por fax. Se cierra la visita con buenas perspectivas. Lo celebramos en Faro Vidio. Una botellina de sidra para abrir boca antes de comer. Lo hicimos en La Gran Taberna y volvimos a encontrarnos allí con Enrique Fernández. De camino hacia allí, Pedro tuvo llamada de su productora. Algún problema con el rodaje del corto de Teresa Marcos, Lencería de fortuna. Me hacen gracia sus cambios de humor. Podría decirse que a la catalana. Como el cava, a poco que lo batas. Al rato, aunque resten burbujas con posibilidad de hacerte estornudar, apacible y transparente. En resumen: si un corto da los problemas que, por lo que me cuenta y oigo, está dando éste, ¿qué no ocurrirá con la película?

Jueves 25 de marzo.

Confirmado. En plena Semana Santa, Quirós y Luis San Narciso, vienen de casting a la búsqueda de la Covi. Se encargará de todo Rosa Trapiello. Necesitan el Salón de Actos de la Casa de Cultura. Además de a la gente de teatro verán a otra serie de personas con las que ellos contactarán. Además de la Covi hay más personajes pendientes. Le pregunto por el guión que me tenía prometido. Están en ello. Si lo tienen terminado para Semana Santa me lo trae. No nos veremos. Los días que él está en Mieres son los que nosotros nos vamos a pasar a Miranda do Douro. A celebrar la oficialidad del mirandés. Portugal: un ejemplo en este sentido de lo que es un páis culto
y respetuoso con los derechos lingüísticos de apenas quince mil personas que hablan esa hermosa lengua. Un ejemplo para llenar más de mierda y de vergüenza a nuestros políticos locales, regionales y nacionales. La prensa de estos días traía noticias simpáticas del tipo de "se hace oficial el mirandés, una variante del asturiano" (que no es oficial).