Los primeros aplausos del Cuenca del Caudal
2009 / 11 / 16 - La Nueva España
Celestino Llaneza, Mayaín, puso al público en pie. Fuera de concurso, su interpretación de “Bien sé que duermes nel horru” arrancó la mayor ovación de la tarde. Tras él intervino Mariluz Cristóbal Caunedo, también fuera de la competición. Son las estrellas de siempre que cierran la intervención de las nueve voces participantes. Un regalo para los espectadores. El próximo sábado le tocará cerrar a José Manuel Collado. Todo un lujo.
El salón de actos volvió a registrar un lleno total en esta primera eliminatoria del Concurso Cuenca del Caudal. Según va llegando noviembre se notan las ganas de competición. La humedad de estas fechas, los catarros y las gripes, entran también en competición. Algunas gargantas se resienten. Pero así es el Concurso.
“Adiós puente de Cayés”, en la voz de Enrique Riera Riera, abrió el apartado de competición. Tres temas por cada uno de los intérpretes. Dos mujeres y siete hombres. Berto Varillas, con todo su muestrario de gaitas en los diferentes tonos, desplegadas por el escenario.
La serenidad de Fernando Entrialgo Vega, sin acompañamiento de gaita, llegó con “Recordando vieyos tiempos” y dejó muy buen sabor de boca. Los aplausos ganaron intensidad con las tres tonadas de María Teresa González Soto, una voz curtida en los escenarios y que se encuentra en un gran momento. Sus “Canteros de Covadonga” y “Aquellos gües” animaron al público.
Demostrando que quien tuvo retuvo, Horacio Huerta empezó con tranquilidad “Soi pastor” y lo terminó con la fuerza que le da su seguridad sobre el escenario. Tras él, Jorge Roza Riestra volvió a calentar las manos del público. Para alcanzar uno de los momentos álgidos con la intervención de Liliana Castañón. Con “Los corales que me diste” se escuchó a Diamantina Rodríguez decir: “¡Después dicen que se acaba la canción asturiana!” Toda una declaración de principios.
La voz potente y segura de José García García, nos llevó a uno de los grandes campeones de años anteriores, Rogelio Suárez. Su “De rosa y ñeve” se llevó el ¡guo! más grande de la tarde, en una línea ascendente de aplausos que se continuó con la actuación de Celestino Rozada Tamés. Su versión magnífica de “Toca la gaita gaiteru”, junto a Berto Varillas, demuestra que va a por todas en esta edición.
El próximo sábado, a partir de las seis y media de la tarde, Returbiu volverá a ser una cita obligada. Diez nuevas voces entran en competición.