Excavaciones
2009 / 10 / 20 - La Nueva España
Obras en La Mayacina. Delante de casa de mis suegros. Secreto absoluto. Hay un cercado metálico. Se pueden ver desde fuera los movimientos de tierra. Comentarios para todos los gustos. Los del Santa Marina desconocen si será el inicio de su demandado campo de fútbol. Un compañero de clase, de cuando les escuelines estaban al borde de La Canal, comenta que todo lo hizo alguién que sintió nostalgia de las antiguas escombreras. Como excavan hacia abajo, los hay con esperanzas de que por fin se trate del ansiado parking. Como siguen excavando más abajo, los hay que dicen que es para ver si encuentran carbón. Para aprovechar que va a volver a parar el tren en la vieja estación. De manera que, con el tren cruzando Mieres, un pozu en pleno centro y escombreras rodeándolo, devolvamos a Mieres su imagen de toda la vida.
Si esto fuera Astorga encontarían restos de un castro bajo una villa romana. Si fuera Xixón serían sólo los cimientos romanos, pero rápidamente les añadirían ladrillo para que fueran grandonos. Si fuera Uviéu harían maravillas para que pareciese romano. Por Mieres, en cambio, los romanos no debieron de pasar nunca. O, si pasaron, se los llevó una riada. Lo mejor de Mieres mío, sino me lo lleva el río. Tenemos nostalgia de los romanos. Los de Carabanzo los celebran en una fiesta. Los de Uxo quieren levantarle una estatua a un asturiano romanizado. El anterior alcalde de L.lena apostó por dedicarles un parque temático bajo el nombre de Legendarium. Ahora se conforma con apoyar desde Madrid la línea de alta tensión Lada-Velilla. Muy ecológico. Tanto que vino a Mieres esta semana pasada a presentar una charla del presidente de Greenpeace.
Para todos los que tienen tanta nostalgia de la gloria de Roma les recomiendo una visita a la Roma actual. Mussolini, que tanto añoraba aquellos tiempos y se apropió de su imagen, recuperó el Ara Pacis. El monumento que mandó construir el emperador Augusto para recordar a las generaciones futuras que se había cargado a los cántabros y a los astures. Ahora se encuentra protegida de la contaminación romana por una estructura minimalista diseñada por Richard Meier. Berlusconi se la quiere cargar. Por fea. Él no se miró al espejo. El feo es él. Lo feo es lo de dentro. Me lo recuerda siempre un cura amigo mío, ya en situación de retiro. Estuvo en Roma cuando el Vaticano II. Antes de regresar a casa procuraba pasar por el Ara Pacis. Para mear en sus frisos conmemorativos. Una venganza piquiñina. A la asturiana. Yo recomiendo hacer lo mismo. Descargas la ira. Y la vejiga.