Música para seguir disfrutando de la música
2009 / 06 / 27 - El Comercio
Todos ellos tocan en formaciones sinfónicas de todo tipo. Asturies es probablemente la que mayor número de formaciones de este tipo tiene por habitante. O son profesores en los diferentes conservatorios. O alumnos aventajados en sus respectivos instrumentos. Y les une a todos ellos unas ganas enormes de interpretar música. La música que no se entiende como trabajo. La música que se disfruta haciéndola.
Cuando los escuchas entiendes la diferencia. No están haciendo un bolo (un concierto más, en la jerga de quien tiene que vivir de la música). Están pasándoselo bien gente que sabe como pasárselo bien con un instrumento ente las manos. Es la máxima expresión del arte. Buenos músicos. Buena música. La música que siempre quisieron hacer. La que en sus manos de verdaderos especialistas se convierte en una experiencia irrepetible. Ser espectador de algo así es un lujo.
Así nace el Ensemble Ars Mundi. No se trata, pues, de una formación más. Hace un par de semanas inauguraban las fiestas de San Xuan de Mieres en el Auditoriu Teodoro Cuesta. El lugar donde llevan un par de meses reuniéndose y ensayando. Este domingo pasado volvían a repetir concierto en el Auditorio Príncipe Felipe. El pregonero de San Xuan que introdujo el acto, el actor mierense Pedro Civera –el malo de la serie El Internado- habló con nostalgia del pasado. Tras escuchar las obras de Mozart, Sibelius y Albeniz interpretadas por el Ensemble Ars Mundi, hablamos también con nostalgia del futuro.
Pedro Civera tiene sobradas razones para recordar aquel pasado magnífico, con un Teatro Capitol de 1200 localidades en Mieres. En San Xuan recalaban en él actos del programa de Festivales de España. Como también compañías de teatro nacional (“que salían de gira a provincias”). Pero también recordábamos con tristeza el último concierto en la enorme sala. El patio de butacas prácticamente vacío. Los tiempos habían cambiado. De ahí la nostalgia del futuro que nos producía ver de nuevo en el presente una sala llena. Con músicos de todas las edades, pero sobre todo jóvenes, haciéndonos por olvidar el pasado.
Recuerdo la obra de teatro de Buero Vallejo Un soñador para un pueblo. Una formación de estas características necesita del esfuerzo de un soñador. Se llama Yuri Nasushkin y es sobradamente conocido dentro del panorama asturiano. Como los músicos que lo acompañan. Todos juntos son capaces de sacar adelante ese sueño. Insisto: no se trata de trabajo. Para eso están las zarzuelas una y mil veces repetidas. Para eso las piezas que tantas veces se repiten en los conciertos. Se trata de un sueño. De soñadores que, a su vez, nos hacen soñar con su música.
Conocí a Yuri Nasushkin hace trece o catorce años. Traía por entonces entre las manos el proyecto de creación de un curso internacional de música para jóvenes. No es ésta tierra que crea en grandes proyectos. Nin mucho menos en soñadores. Pero, a base de insistir y de creer en las posibilidades del futuro, nació en 1995 el proyecto “Oviedo Joven”. Lo que en la actualidad es la Escuela Internacional de Música de la Fundación Príncipe de Asturias.
Conocí a Yuri al frente de más proyectos. No todos tuvieron el fin deseado. Cuando escucho las primeras notas de la presentación del Ensemble Ars Mundi entiendo que voy a seguir viéndolo detrás de muchos más proyectos. Y seguramente todos ellos serán necesarios. Para poder seguir teniendo nostalgia del futuro.