Final de agosto
2008 / 09 / 03 - La Nueva España
Desbandada total en Lluanco. Les perres no llegaron a fin de mes. Cuatro gatos en el último botellón. Tiempo regular que se cargó la arrozada y el mejor concierto del verano, la actuación del Coro El León de Oro. Al día siguiente sol y comemos en la terraza del Robus. Los calamares en su tinta son sagrados. Lucía Fandos me regala su pequeño trabajo sobre “La industria conservera en Luanco”. Se publicó con motivo del Día de la Mujer Trabajadora. Sin moverme de la terraza felicité por ello a la Concejala de la Mujer.
La foto del verano es el letrero de Urazca sobre la colina que va dar a Santana. Arqueología urbanística. Deberían recogerla para exponer en el Museo Marítimo. Ejemplo de una época que va a tardar en repetirse. De adosados al borde del mar. De puertos deportivos. De campos de golf. De ésta sólo el puerto se salva. Y va para largo.
Como tengo trabajo en Uviéu no escapo esta semana fuera. Aprovecho para dormir la siesta en la playa y cenar en Mieres con los amigos que regresan de vacaciones. Como tanto trajín de coche es agotador, marcho de fin de semana al spa de La Llorea. Ése que mientras estás recibiendo un masaje de agua puedes ver por los ventanales a unos pisapraos tirando por un carrito de la compra. Y sueñan con hacerlo deporte olímpico.
Para empezar septiembre con buen humor nada como comprar el CD de chistes de Vila en Radio Parpayuela o leer la página web del PP de Mieres. Vila es un maestro y te ríes tanto del chiste como de los que se ríen con el chiste. En la página web del PP entiendes que este partido defienda el castellano. Está tan mal escrita y llena de faltas sintácticas y ortográficas que recuerda la libreta de un crío de pueblo que quiere escribir fino, como si fuera de Uviéu. Con todo, lo que Dios no da, Salamanca no lo presta.
Marchan para la capital para volverse más finos o para no pagar impuestos a los socialistas. Como si en Uviéu no gobernara el SOMA. Como en Mieres. Hay que ser bobo. Eso lo sabe hasta el más tonto metido en política. Yo no pierdo el tiempo explicándoselo. Ya lo dice mi suegro: llavar la cabeza a un burru ye perder champú y tiempu.
De vuelta del verano traigo barriga cervecera. Y como cinco kilos de más. Unos hosteleros de Mieres me comentan que quieren preparar una gran fiesta de la cerveza. Preparamos para marchar a finales de septiembre a Alemania a ver cómo se organiza una. La vacaciones, de verdad, empiezan ahora. No hay mes como septiembre.