España

2008 / 09 / 10 - La Nueva España

Después de una característica semana septembriega asturiana de nublina, orbayu y ventolera, el domingo lució el sol. Con la disculpa del cumpleaños de mi sobrino me acerco hasta España. Para los que lucen una banderita roja y gualda en el polo o en la muñeca, España sigue siendo una unidad de destino en los universal. Para los que nos gusta el sol, no es más que una playa entre Villaviciosa y Xixón. Me quedo con esta última.

Semana movida de comer y cenar con amigos. Cualquier disculpa es buena para seguir dedicándote a lo mismo que hiciste todo el verano. Y es que el verano real dura hasta San Mateo. En Mieres, hasta Los Mártires. En cambio, el verano en Avilés termina con San Agustín. Por eso, mientras Asturies sigue sin generar noticias, Avilés muestra las fotos aéreas del solar del futuro Centro Niemeyer.

Los mejores ejemplos de que no hay nada que contar nos los da la prensa. Vuelven a primera página los romanos. Empezaron los de La Carisa. Este año con vestigios de la defensa heroica contra el invasor. Romanos tempranos en el Chao de Samartín y romanos tardíos en el castillo de Gausón (el Gozón de antes ahora en Castrillón). En Xixón aparecen más pruebas de que veraneaban allí las legiones. Y, los de Uviéu, que siempre quisieron ser romanos, encontraron una fuente. Romana, claro. A ver quién se lo discute.

Los más listos, los de Carabanzo, que se visten de astures y romanos y venden como churros los días de fiesta. Este año llevaron de estrellas a los Pingüinos Asesinos. El mejor grupo de rock de la cuenca. La media de edad de sus componentes debe de andar por los doce años. “Somos malos, somos sangrinos, somos… los Pingüinos Asesinos”.

Los segundos más listos, los de Rodiezmo, que se visten de cazurros para recibir con los brazos abiertos a los astures prejubilados. Los terceros más listos, los de las fiestas del Portal de Villaviciosa. No se acordaba nadie de ellas y gracias al PP y a URAS del ayuntamiento que censuraron el cartel, este semana todos compraron la camiseta con él impreso. Yo luzco una en la playa España.

A la noche, enfría en L’Entregu. Programa del Día d’Asturies. Anabel cantando por Diamantina o por Jonhy Cash. Los de Nuberu despídense otra vez. Víctor y Ana atacan de nuevo. Marcho al puesto de Quesu Los Beyos, de los del Valle Sebarga. Me cuentan que van a estar en el Mercáu de Cenera. Pueblu pequeñu, infiernu grande. Pero, si el tiempo acompaña y hay buen quesu, está guapo.