Octubre de revoluciones
2014 / 10 / 26 - La Nueva España
Aida de la Fuente es una academia de danza del vientre en Granada. Hay un video impagable en youtube del Festival Oriental 2014. Junto al Azahar Al Andalus Ballet. Y para el que disfrute de lo más friki de la red, no se pierda otro video que se titula “La sangre de Aida de la Fuente en Crimea”. Un tal sobrino-nieto, Alejandro Medushevsky de la Fuente. Al frente de una tal milicia pro-rusa. “Quiero mucho a Asturias, pero soy ruso”. Todo un pensamiento filosófico de la profundidad de “me gusta mucho la sidra, pero prefiero el vozka”.
Andecha Astur organiza un acto de homenaje a Belarmino Tomás. Por la declaración de Asturias como república socialista y soberana. Como guardianes de su memoria, ya que no se acuerda de él nadie de los su partido. En Cataluña también reivindican al presidente Companys. Y hay diferencia: que este elemento los dejó en el 34 más con el culo al aire que Pujol en el 2014. El folclore tradicional asturiano aún lo recuerda:
“Después de días de gran batalla
y haber vencido en la región
noticias llegan de Cataluña
con la gran prueba de su traición.
Los catalanes su cobardía
nos demostraron con su actuación
aquellas gentes que tanto hablaban
y amenzaban a la nación”.
Para el que quiera escucharla, también tiene versión en youtube. Se titula “Habanera salada”. Es genial.
En Mieres y Sama, conmemoran los de la Fundación Andréu Nin. Buena gente, pero poca. Despliegan sobre una mesa un montón de libros. Un poco de todo. Del 34. Del 36. De la represión. Del 62. De Fidel Castro. De Alfonso Camín. Se reedita “El valle negro”. Merece la pena darle un repaso. 80 años es tanto tiempo que ya no se reconoce ese país que describe. También se reedita “La insurrección de Asturias”. De Manuel Grossi. Habla de otro Mieres, en el que las calles están donde ahora, el Ayuntamiento, la Casa del Pueblo, la plaza de Requexu… Pero, cambió la gente. Aunque el partido que hizo la revolución esté en la oposición y el que se sumó a ella en el gobierno.
Y poco más. La revolución es otra cosa. Ochenta años después. La de 1934 estalló la noche del jueves 4 al viernes 5 de octubre. Manuel Grossi describe minuto a minuto como llegó la orden a Figareo. La revolución de 2014 estalló la noche del martes 7 al miércoles 8. Escuché la noticia por la radio. Después, todo corrió como la pólvora por whatsapp, twiter y facebook. En el 34 las revoluciones se hacían con las armas desembarcadas por el buque Turquesa. En el 2014 la revolución se hace llevando perres al banco en bolsas del Alimerka. Ésta noticia se tragó de un plumazo al resto. Vaya noche la de aquel día. Vaya mañana siguiente. Reunión de Podemos a primera hora de la mañana. Del Podemos del ayuntamiento, que es como se llama por detrás a unos funcionarios que se juntan en círculo a primera hora para hablar de economía local, de fútbol y de muyeres (son todo paisanos). Y vaya tarde. Sobre todo, vaya tarde. Los del PSOE, desaparecidos. Los del PP, aparecidos. A los del Foro no los vi. Los de IU, como unes castañueles. Hasta los de los siete Podemos oficiales que hay en Mieres se reunieron para hacer un comunicado. Igual siguen reunidos todavía, porque nada supe del escrito.
El jueves 9 la revolución ya era otra cosa. Fue el día que La Nueva España publicó una de las frases históricas del momento: “¡Por Dios! ¡Por Dios! ¡Por Dios!”. La gente ya se partía los piños de risa por las terrazas de los chigres. Seguía flotando en el ambiente una profunda decepción. Que a la noche se cerró con una profunda sensación de derrota: España acababa de perder 2 a 1 frente a Eslovaquia. Ya no juega Villa. Ya nada volverá a ser igual.