Queridos Alcaldes Magos
2013 / 01 / 04 - La Nueva España
No puedo decir Queridos Reyes Magos. Y no tengo fuerza para decir Queridos Políticos Magos. Viendo lo que quedó por hacer del año anterior y viendo lo larga que va a hacerse la cuesta de enero de este año, lo de Magos van a necesitarlo. Empezamos no creyendo en los reyes y acabamos no creyendo en nuestros políticos en general. Pero, nuestros alcaldes son gente con la que nos tropezamos todos los días por la calle y a la que le podemos hacer llegar nuestra particular carta a los Reyes. A nuestros Reyes cercanos.
Les pedimos el Hospital de Santuyano. Inaugurado hace año y medio. Acabado hace uno. 28000 metros cuadrados muertos de risa entre un centro comercial que se hunde y un mercado de ganados con goteras.
Les pedimos la finalización del Corredor del Aller. Que ya suenan a broma las obras. Para que San Isidro nos quede más cerca y las familias puedan visitar a los cuatro paisaninos de la residencia de Felechosa.
Les pedimos que lleguen nuevas titulaciones al Campus de Mieres. Los guajes, estudien lo que estudien, no van a encontrar trabajo aquí: pero, al menos, que puedan encontrarlo fuera de forma digna. Bueno, si para entonces, queda algún guaje.
Les pedimos que le digan a Hunosa que no la echamos de menos en la Feria de Mieres porque siempre tuvieron en ella un stand anodino, pueril, insulso y sin ideas. El reflejo de lo que eran sus dirigentes. Los de ahora, como no son nada, mejor que no los represente nada.
Les pedimos que, para lo que queda de carretera entre Babia y Lena –menos de ocho kilómetros-, se decidan a unirnos. Y se dejen de guerras de pastos. Los listos de León colocando banderitas. Y los listos de Asturias replicando con la suya. Las vacas, las dueñas de los puertos, no saben de banderas.
Les pedimos que se moderen a la hora de animarse a subir tasas y a la hora a aprobar ordenanzas cobrando por todo. O, lo que es lo mismo, que le hagan menos caso a los interventores municipales y más a su condición política.
Les pedimos que los bomberos no tengan que aparecer más con el culo al aire, que aumente el número de socios y voluntarios de la cocina económica, que no sea necesario volver a les barricaes –pero, que si hay que volver, se vuelva-, que la Vuelta Ciclista suba al Cuitunigru, a L’Angliru, a Payares y a Renorios (esa guapa sierra a la que se empeñan en seguir llamando Coto Bello, que fue coto minero y dejó, por ello, de ser bello)… y no sé cuántas más peticiones que ya no me caben en este artículo.