Blo

< P'atrás  |   P'alantre >


Contenedores

2013 / 01 / 08 - La Nueva España

Contenedores

El mejor sistema de recogida de basuras orgánicas de Europa lo tiene Dubrovnik. Cuatro o cinco siglos en funcionamiento. Simple y efectivo: se tira todo por la ventana. Las sobras de comida del mediodía, por la ventana. Los posos del café, por la ventana. Los mexos de la bacinilla de por la noche, por la ventana. Puede pensarse que no es muy higiénico, pero funciona. Dubrovnik es la ciudad más limpia del Mediterráneo. Sólo tienes problemas si te sientas en una terraza. Procura meterte debajo de un toldo. Nadie avisa. Simplemente va. Los perros mexen por la calle. Los borrachos en cualquier esquina. Y tu, como turista, encontrarás todo esto bien explicado en el folleto turístico como parte de la idiosincrasia del lugar. Las calles y las aceras de la ciudad vieja son de mármol. Varios manguerazos al día y todo vuelve a estar como una patena. Últimamente, con el auge del turismo y las broncas cuando te ponen la ropa echa un cisco, esta buena y tradicional costumbre está remitiendo. De todas formas, los auténticos ragusanos –gentilicio de los propios del lugar- siguen firmes a su costumbre ancestral de tirarlo todo por la ventana.

La recogida de basura, cualquiera que sea, siempre es polémica. El País Vasco está en armas por la impuesta en los ayuntamientos de Bildu. Cada vecino tiene un poste nominal o un gancho a su nombre. Que viene a decir algo a sí como: “Atento, esta mierda es tuya, te la estamos vigilando”. En Colonia, de la ejemplar Alemania, un día a una hora determinada un camión te recoge la bolsa verde, la de la basura orgánica. Ese día y a esa hora. Si no la bajas te la aguantas en casa una semana. Otro día y a otra hora específica toca bajar la bolsa negra, la inorgánicos. Otro día y a otra hora concreta la bolsa azul, para papel y cartón. Y, no semanalmente, pero también en tal día y a tal hora, la bolsa amarilla para el vidrio. Cuando vives en un piso con portero, se encarga él de recopilar todo. Pero, si no hay portero, el acordarte del día y de la hora es problema tuyo. En Kingston, Inglaterra, los contenedores los paga el ciudadano y hay un mercado de segunda mano tremendo. Se roban en un municipio y se venden a otro.

En Mieres, pongan el sistema que pongan, va a estar mal. Las cosas funcionan mientras se hace que funcionen. Pasó con los cubos de quita y pon: mientras se hizo respetar la hora de llenarlos, todo fue bien. Ahora se ve basura en los portales desde media tarde en adelante. Con los contenedores pasará lo mismo. Son un foco de mierda en toda calle de toda ciudad donde están instalados. De mano nunca, porque se imponen unos horarios. Pero, como siempre, todo lo relaja el tiempo y la mierda acaba oliendo a mierda. Xixón es un ejemplo de cómo huele la mierda. Lo que pasa es que lo hablas con ellos y de tan acostumbrados que están, no la huelen. A nosotros nos acabará pasando lo mismo. Lo dice el dicho popular: las almorranas se acostumbran a vivir al lado del culo.




<< Volver al llistáu