Lo del golf

2008 / 06 / 25 - La Nueva España

Nochevieja es la del 23 al 24 de junio. El primer día del año el día de San Xuan. Por eso, como en Copacabana los cariocas el 1 de enero, yo lo celebro en la playa de Lluanco el 24. Comenzar el año con espíritu de vacaciones: el periódico, la cervecina, el bronceador, la toalla.

Otro año sin campo de golf. La apuesta del PP gozoniego por Verdiciu se fue al garete. A todo el mundo le sonaba a broma la propuesta. Pero el señor alcalde seguía erre que erre. A los que siguen soñando con un Lluanco de puerto deportivo y campo de golf les queda la propuesta de campo entre Peroño y Santana. Pero tampoco gusta en la Corporación. A mí me encanta la versión que me cuentan del asunto mis vecinos de toalla. Es impublicable. A lo Falcom Crest.

Tomo una botellina de sidra en Mieres con Armando Orbón. Me cuenta que prepara un concierto de guitarra para este verano en el parque interior del palacio de los Pola. Ya me había adelantado algo José Luis Salinas la semana pasada mientras veíamos una exposición en la Sala Cultural CajAstur Teatro Campoamor. La fiesta del palacio es una de las citas obligadas del verano. Conserva el aire pijo propio del Lluanco más auténtico. Allí nos veremos.

Armando Orbón acaba de comprar casa en Mieres. Pasa de la costa al monte. Suena raro, pero no lo es tanto. Seguimos perdiendo población. El mal ejemplo lo da algún concejal al que se le llena mucho la boca hablando de Mieres pero vive fuera. Es lo de siempre: duran una legislatura y desaparecen. Normal. El chiste no es que sea el que más habla y el que menos dice; el chiste es que viene por el Ayuntamiento todos los días.

Hubo una vez un proyecto de campo de golf en Les Cuenques. Premio de proyecto empresarial de SODECO. No se supo más de la historia. De aquella Campelo llevaba zapatinos de golf. Por Sama. Todos conocen el “Bonito de Lluanco”. Este era “el bonito de Sama”.