Pensando en jubilarme
2012 / 01 / 17 - La Nueva España
Cuando vives en un sitio como Mieres donde buena parte de los amigos llevan jubilados más de diez años, algunos casi veinte, acabas planteándote que, más tarde que temprano, va llegar un momento en que me va a tocar jubilarme. Puede parecer que no soplan buenos vientos para hablar de estas cosas. Pero es mentira. El mismo presidente de gobierno que dice que va a acabar con las prejubilaciones, como primer acto de gobierno acaba de prejubilar al presidente anterior con un sueldo que asusta. Y, de paso, para que le hagan compañía, también prejubilados, unos cuantos senadores y diputados. Para que nosotros vayamos tomando ejemplo. Que lo tomaremos.
Es cierto. Mis amigos no están jubilados. Insisten mucho en recordármelo. Ellos están prejubilados. Como si ante ese prefijo “pre” quisiesen esconder la cruda realidad: que están de jubileo, que ya no curran, que ya no cuentan como mercado laboral. Que algunos escamotean trabajando de estranjis o dedicándose a la política. En vez de dedicarse a lo que de verdad debería uno dedicarse una vez te jubilan: a tirarse panza arriba. Y, a ser posible, al sol.
Lo del sol no es broma. Yo lo tengo firmado ante notario. Y con testigos. Por si acaso me da el altzeimer. O la demencia senil, que fue lo que siempre nos dio de viejos. Y, lo que tengo firmado, es lo siguiente: quiero sol. Y eso significa que bajo ningún concepto mis herederos van a tener la potestad de decidir por mi y encerrarme en un asilo tipo al de Felechosa. ¡Antes La Belonga que Felechosa! Es el lema. Aunque lo escondan bajo el eufemístico nombre de residencia. Si es una residencia que residan ellos, los que la hicieron. Pero, ¿vosotros sabéis dónde queda Felechosa? Y, ¿a la vera de que río está? Y, ¿para que parte está, para la solana o para la umbría? En fin, que respondas lo que te dé la gana, yo ya tengo firmado ante notario que acepto cualquier residencia siempre que se encuentre por debajo del paralelo 39º, el mismo que pasa por encima de Denia y por el medio de Mallorca.
O sea que toda la vida vendiéndote la moto de lo bien que se está en Los Alcázares y en Roquetas y ahora cuando ya estás mayorín, que lo que necesitas son sopines y echar la partidina en una lugar soleyeru, viénente con el cuentu de que se está mejor en un sitio que está a cero grados desde finales de septiembre, que no ve el sol hasta pasadas las calendas de marzo, que tiene más horas de niebla que tres aeropuertos de Ranón y que tiene una humedad de 110 por ciento el año entero. Lo que quieren es que dures poco cobrando la jubilación. Descarado. Esto debe ser cosa del gobierno. ¿Qué me dices, ho? ¿Qué no ye cosa del gobierno? ¿Qué ye cosa de los sindicatos? Peor me lo pones. Compinchaos que siempre estuvieron con el gobierno, con todos los gobiernos desde Primo de Rivera hasta aquí.