Una prima de riesgo
2011 / 07 / 15 - La Nueva España
Los guajes cada día te preguntan cosas más raras.
-Oye, papa. ¿qué ye una prima de riesgo?
Así, sin más, como quién no quiere la cosa.
-María Jesús.
-¿Cómo que María Jesús? –vuelve a preguntarme, sorprendido.
-Sí, María Jesús. No me preguntabas qué era una prima de riesgo. Pues, eso, María Jesús, tu prima, es una prima de riesgo.
-Pero, papa, si acaban de decir por la radio que la presión a la que se está viendo sometida España en los mercados secundarios de deuda por la desconfianza sobre su solvencia ha disparado la prima de riesgo del país, ¿cómo me dices que una prima de riesgo es mi prima María Jesús?
-Por eso mismo, para que lo entiendas. ¿Cuántas primas tienes?
-Cinco –me dijo muy seguro-: María Jesús, Sandra, Noemí, Yenifer y Lola.
-¿Qué te parece Lola?
-¿Cómo que qué me parece Lola? –me preguntó extrañado.
-¿Sí, si te gusta, si te parece atractiva?
-¡Que dices, papa, si debe de ser tan vieja como tu!
-Pues eso, Lola es como Alemania, la unidad de medida. La prima de riesgo se calcula a partir de la diferencia entre los bonos a diez años de un país frente a los de Alemania. -Y, ¿las otras primas?
-Yenifer tiene trabajo, pero ya ves tu qué trabajo: de maestra interina. Cuando hay trabajo, va bien. Cuando no lo hay, queda a la espera. Es como Bélgica. Se le puede prestar dinero porque te lo devolverá. Tardará un poco más que Lola. Pero es bastante segura. Noemí en cambio es camarera en un chiringuito y gracias a dios que se ha sacado ese pequeño curro sin asegurar este verano. Noemí es como España. Si le prestas dinero, a ver cuándo te lo devuelve. Más o menos, como Sandra, que cuida críos por horas ahora que no hay críos y que la crisis hace que los padres que los tienen no la llamen. Sandra es como Portugal: ¿cómo les vas a dejar dinero? ¿a qué precio tendrías que poner los intereses?
-Vaya cómo te pasas. Y, ¿María Jesús?
-María Jesús es el mejor de los ejemplos para ti, es como Grecia. Tiene tus años, ni estudia ni trabaja, tiene una jeta que se la pisa para que la saquen de los apuros sus otras primas y lleva la falda suficientemente corta como para que tu pierdas el culo cada vez que te pide algo. Para ti, María Jesús, sí que es una prima de riesgo.