Pusilánimes

2011 / 03 / 10 - La Nueva España

Se cumple un mes exactamente de que Gadafi dejó de ser de los buenos para ser de los malos. Prensa, radio, televisión y blogs han puesto todo su empeño en ello. Si no lo han conseguido contigo tienes muchas posibilidades de ser un pusilánime. Y si lo han conseguido, también. Este es el punto de vista de cualquier tertuliano que se precie cuando da su opinión. Si soy capaz de convencerte eres un necio. Y si no, también. Llevo muchos años asistiendo a tertulias de todo signo. Mientras menos sentido tenga lo que diga, mejor me pagan. Mientras mayor mi tendencia al chiste fácil, más preciado. No es necesario ni decir lo que piensas, ni pensar lo que dices. Al final, siempre habrá alguien que te crea. Y si no, también. Lo que importa es que te escuche. Algo que también ocurre con los artículos de opinión. Mientras más comentarios tengas, mejor tu sueldo. Mientras más necios se pongan como necios, mejor tu status de opinólogo. Lo que importa es que eso demuestra que te leen.

Si pones en el buscador de Google el término Gadafi y el año 2010, no parece ni una sola noticia negativa aparecida en los medios de comunicación españoles. Cómo iba a haberla si era de los buenos. Se fotografiaba con Ángela Merkel, la que más manda y más deja creer que lo manda. Salía al lado del Zapatero, a ver quién de los dos ponía más cara de chiste. En las fotos conjuntas, les quedaba a Berlusconi y a él la cara de imbécil que deja la incompatibilidad entre el botox y la viagra. Ni siquiera el Obama dice algo negativo sobre él en todo el año. De Chávez ni siquiera es necesario que cuente nada.

Ahora le toca ser el malo. El que bombardea a su pueblo. El que arma a su alrededor a tropas mercenarias. El que dice tonterías sin sentido en los mítines ante su corte de enaltecidos. El que no atiende al llamado de los grandes líderes del mundo libre. En fin, todas esas cosas con las que nos despertamos cada mañana y sentimos cuando encendemos la radio. O leemos con el primer cafetín. O comentamos con el segundo. Porque, a partir del tercero, ya sólo se habla de fútbol. Que es el Gadafi nuestro de cada día.

En fin, lo de siempre, cada uno cuenta de la feria según le fue en ella. Gadafi, por más que insistan, sigue siendo el mismo de siempre. En este momento le toca hacer de malo. No lo consiguen. Clint Eastwood hará de él en una película. El precio del crudo Brent sube a 118 dólares por barril. El ministro de energía de Qatar dice que no habrá déficit de suministro. El Dow Jones ganaba esta semana 40 puntos. El Nasdaq, 14. Las acciones petroleras han subido. En fin, viva Gadafi, vivan los hijos de Gadafi, viva la guardia pretoriana de vírgenes que rodea a Gadafi y viva la pusilánime tranquilidad con la que seguimos tomando café.