El fin del mundo

2011 / 02 / 22 - La Nueva España

Imagínate que eres de Taramundi. Y si, por casualidad eres de Taramundi, imagínate que eres de Ribadedeva. Y que te cuentan, en cualquiera de los dos sitios, que la recogida de la leche de las cuatro vacas que producen leche en el concejo es un monopolio de la Central Lechera o de Mantequerías Pepiño o que la distribución de los cuatro quesos que se fabrican allí la monopoliza la Cooperativa de Derivados o Lácteos la Vaca Pinta. Y que, como consecuencia de ello, el concejal de agricultura del sitio está siendo investigado, junto con la interventora y la jefe de compras. La noticia, como nos queda tan fuera de mano, apenas ocuparía un día de semana una pequeña columna del periódico. Y sin foto siquiera.

Imagínate, si tienes fuerza para ello, que un antiguo concejal, que por más que lo intentó no llegó siquiera a la alcaldía después de intentarlo elección tras elección, regresa después de años fuera y decide presentarse, enfrentándose a sus antiguos compañeros. O cualquier otra cosa que en política se te venga a la cabeza: que la mujer del alcalde se marcha con medio partido del marido y se presenta; que todos los cabeza de lista de los tres principales partidos son primos carnales; o que el cacique del pueblo monta un partidín a su medida y pone de cabeza de lista a la querida. Lo que sea. La noticia, como nos queda tan fuera de mano, apenas llegaría a ocupar un breve espacio. Y, de foto, ni hablemos.

Pues, eso mismo, somos nosotros. Lo mismo que Taramundi o Ribadedeva, eso es Asturies en el conjunto de España. No aparecemos en la prensa nacional para nada. Así encarcelen a quien encarcelen, así vuelva quien vuelve, así la querida de no sé quién acabe enfrentada a la ex querida de ese mismo quién. Y, por más que nos parezca mal como vecinos que somos de Taramundi o de Ribadedeva, las cosas son así. No pintamos nada. No sólo porque estemos en el fin del mundo, sino porque además somos pocos.

Y, ¿por qué estamos al día de lo que pasa en Valencia, de lo deciden en Barcelona, de lo que preparan en Bilbao o de lo que cuecen en Madrid? Porque esos sitios cuentan y, de los sitios que cuentan, se habla y se da cuenta de ellos. Como aquí nos ocurre con Avilés, Xixón, Siero o Uviéu. De los demás, a nivel nacional, ¿a quién le importa La Rioja, Murcia, Melilla o Asturies? Como a nosotros aquí si nos preguntan por Taramundi, Ribadedeva, San Tirso d’Abres o Bimenes. Sí, hombre, sí: Taramundi es precioso, un paraíso natural, de un color verde único, un lugar idílico envuelto entre la niebla… Pero, si te paras a pensar, ¿quién no piensa lo mismo de Togo? Y, ¿cuándo fue la última vez que salió algo de Togo en el periódico? Y, ¿quién sabe algo más de Togo? Y, por cierto, ¿Togo existe todavía?