El regreso del Padre Galo

2011 / 01 / 29 - El Comercio

Si hay un autor al que mi generación de escritores en lengua asturiana hayamos leído con especial devoción , ése sería Fernán Coronas, el Padre Galo. No es un autor conocido del gran público. Ni siquiera en su tierra. Pero, para cuantos escribimos en asturianu, su manera particular de enfrentarse con su lengua fue un modelo en el que todos, al menos alguna vez, bebimos.

Por eso, la primera vez que escuché la voz de la soprano Beatriz Díaz con las palabras de la Carril vieya del Padre Galo, me llevé un sorpresa tremenda. Por una parte, las propias palabras; pero también la maravillosa voz de la cantante lírica, sobre una melodía magnífica compuesta por Manuel Fernández Avello.

La letra de la canción resume perfectamente el sentimiento poético de Fernán Coronas:

Carril vieya, carril vieya que vas camín de L.lubarca inda güei quieru siguite pur mor d’antiguas pisadas.

Son estas antiguas pisadas las que con especial maestría nos devuelve, para pisarlas de nuevo, el compositor natural de Trevías, concejo de Valdés.

Este Álbum de canciones incluye siete canciones, tres de ellas para voz y piano, interpretadas por la citada Beatriz Díaz, y cuatro para coro de voces mixtas y piano, en este disco cantadas por la agrupación vocal Camerata Revillagigedo. De ellas, cuatro parten de poemas del Padre Galo, dos sobre poemas de Pepín de Pría y la última partiendo de La fonte de Fascura, de Xuan María Acebal.

Este proyecto que ahora ve la luz se origina en 1991 con la interpretación, en el auditorio del Conservatorio Superior de Música Eduardo Martínez Torner, de la añada Durme nenu, también sobre un poema de Fernán Coronas, a la que siguieron las otras dos canciones para voz y piano, Carril vieya y Augua de la fonte.

Las canciones para coro de voces mixtas y piano surgieron tras la composición de La sardinera, que recoge unos versos del largo poema de Pepín de Pría, y que fue estrenada por la Camerata Revillagigedo en 1998, dirigida por José Fernández Avello, hermano del compositor y fundador de esta prestigiosa agrupación vocal.

La pianista de este disco es Rosario Álvarez, mierense que realizó sus estudios de superior de piano y de música de cámara en el citado Conservatorio Eduardo Martínez Torner, bajo la dirección de María Paz Fernández, Roberto Méndez y Purita de la Riva. Es pianista habitual de la Camerata Revillagigedo y profesora de piano del Conservatorio del Occidente.

Beatriz Díaz, alumna de canto de la prestigiosa profesora mierense Elena Pérez Herrero, es una de las voces líricas más prestigiosas de panorama español. Ha cantado en lugares tan emblemáticos como la Ópera de Roma, el Teatro Carlo Fenice de Génova, en el Teatro Real de Madrid o en la Ópera de Bilbao. Es hija de una de las voces más reputadas de la canción ayerana, la modalidad característica de su concejo de Ayer, Ricardo’l de Boo. De ahí el valor añadido de estas composiciones de Manuel Fernández Avello en su voz, que las dota de un profundo sabor propio, el mismo que supieron imprimir las grandes voces de la lírica italiana a su repertorio tradicional de napoletanas.

En 1994, este compositor me había sorprendido muy gratamente con sus Tres variaciones sobre un tema de gaita, incluido en el disco Día de fiesta n’Asturies, que grabó la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias. El disco incluía también un Pasucais de Noval, sobre una melodía del gaitero tradicional Alfredo Noval e interpretada en esta ocasión por Berto Varillas. Como también un arreglo de la popular Carretera d’Avilés, para gaita y piano, con el citado gaitero y Francisco Jaime Pantín al piano.

Este disco, Álbum de canciones, tendrá su continuación en la edición del libro de partituras, de inminente publicación a cargo de ediciones Trabe. Mientras llega, nos resta la posibilidad de disfrutar de esta grabación, que enlaza directamente con las grandes composiciones de otros músicos que hoy forman parte de nuestro patrimonio.