Cuarenta de mayo
2010 / 06 / 15 - La Nueva España
Cuatro rayinos de sol a finales de mayo me animaron a quitar la manga larga. Salí de Mieres el otro día con temperatura y ropa de julio y me encontré con Villaviciosa sepultada bajo la niebla. Nada más salir del túnel. Dos días en la villa y los dos acordándome de la chaqueta. Pero como volví a Mieres y volvió el sol, volví a creérmelo. Otra vez salí con buen tiempo y me encontré en Bimenes agua y niebla. Y como en Mieres seguía haciendo sol este fin de semana volví a picar y en L’Entregu pasé más frío que un tontu. Lo de Mieres es para estudiar. Llámalo microclima o llámalo lo que quieras. El caso es que hoy, gracias a lo que sea, por fin llueve. Pero como ya salí por la mañana de manga corta sigo de manga corta y que sea lo que el hombre del tiempo quiera. Es una cuestión de militancia. Estamos en junio. En pleno cuarenta de mayo. Me niego a poner manga larga.
Veo por la tele las imágenes del Rocío. Manga corta y ganas de fiesta. La crisis se lleva mejor cantando por sevillanas y pidiéndole cosas a la Virgen. Esa es una fiesta que se organiza sola. Gracias a Dios no interviene siquiera la iglesia católica. No le gusta mucho a la jerarquía lo que tiene de bacanal. Por más que las imágenes de televisión insistan en lo del salto de la tapia. Esa es la disculpa. La fiesta es otra. Si no la conoces en persona no seré yo el que te lo cuente. Hay niños pequeños que leen el periódico y lo que yo contaría no es muy recomendable para menores.
No entiendo como en Les Cuenques no celebramos San Xuan a la manera del Rocío. A lo grande. Será por perres. No necesitaríamos ninguna Oreja de Van Gogh. Si no te suenan de nada, como a mis hijos, es que tienes menos de treinta años y los que organizan estas historias suelen ser gente mayor a los que les gusta traer a los ídolos de su época. Fueron un grupín de pop de cuando La Pantoja era La Pantoja. Con eso ya te digo bastante. ¿Qué no sabes tampoco quien fue La Pantoja? Normal. A ti lo que te pasa es que te gusta la música de verdad. Pues si no sabes quién eran La Oreja de Van Gogh y La Pantoja, ni lo intento con Marta Sánchez. Pregunta a tu abuela por ella. Por edad puede estar entre Ana la de Mecano y María Dolores Pradera. Que, claro, tampoco te sonarán de nada. ¡Dichosa juventud que tuvo la dicha de perderse toda la mierda del pop que se acabó llamando La Movida Madrileña y todas las hosteradas del chispún chispún conocidas como Copla Española! En fin, que como yo soy un señor mayor de la quinta que aún se acuerda de los de la Oreja y de la Sánchez, escapo. Que San Xuan me disculpe, regreso para El Carmen. Y a preparar Los Mártires. Que es lo más rociero que tenemos.