Filandones de Degaña
2010 / 05 / 29 - El Comercio
Los filandones acabaron muriendo porque desaparecieron las condiciones de vida que los mantenían: las largas noches del invierno y de buena parte de los entretriempos. Los medios de comunicación (la radio en primer lugar y, para acabar dándoles la puntilla definitiva, la televisión) y la mejora de las comunicaciones, terminaron desterrando poco estas costumbres, hasta su muerte definitiva a primeros de los años sesenta del siglo XX en los ya escasísimos lugares donde la tradición permanecía viva, después de una agonía que llevaba alargándose más de cincuenta años.
De esa vieja costumbre toma su nombre la Asociación de Baile y Danza Tradicional “Filandón”, que presentan estos días su primer trabajo discográfico desarrollado a partir del material musical recopilado en el concejo de Degaña. Como Asociación viene funcionando desde 1999 y está asentada en Uviéu. Las principales actividades que desarrolla tienen que ver con exhibiciones de folklore y juegos tradicionales, y con su apartado de investigación.
Degaña es, en este sentido, un monumento folklórico de primera magnitud. El volumen de su riqueza musical recopilado en discos es enorme y va desde los trabajos de Joaquín Díaz y otros folkloristas castellanos hasta el recientemente editado por esta Asociación bajo el título Cantares de Degaña. Sin olvidar el impresionante volumen de bailes, danzas y cantares recopilados por las diferentes formaciones que integran Muyeres, el grupo Xana, el grupo Xeito, l’Andecha Folklor d’Uviéu o Xosé Ambás.
Podría decirse, en este sentido, que Degaña y todo el suroccidente asturiano y noroeste leonés es un tierra bien estudiada. Pero, no cabe duda, que con cada nuevo trabajo sale a la luz algo nuevo de este tesoro que han sabido mantener a través del tiempo los vecinos de estos pueblos.
Estos Cantares de Degaña arrancan con “El ramo” que el 25 de julio los romeros cantan a Santiago y Santa Ana en procesión desde la iglesia hasta la capilla del pueblo. Dura toda la procesión, con lo que es un ramo muy extenso. En el disco va una pequeña muestra del mismo.
Otro de los cantares del disco, “Los mandamientos del amor”, ya había formado parte del disco de la cantadora de tonada Silvia Suárez, también integrante de esta formación. De esta manera, cantares de este tipo, junto a otros de panderetera, se integraron perfectamente al lado de los que integran el repertorio normal de las voces de tonada. Ella es quien canta un “Cantar de siega”, una de las escasas muestras de este género que aparecen en grabaciones y que ya sorprendieran tanto en su momento en otras grabaciones de Muyeres o de otros grupos leoneses o mirandeses.
El resto del repertorio incluido en Cantares de Degaña hace un repaso general a todo tipo de bailes de panderu, romances, cantares de ronda y de boda y villancicos. Cada uno de ellos con su explicación correspondiente y con la indicación de sus informantes. De manera que, tras sentirlos todos, vuelve a quedar presente la vital importancia del suroccidente asturiano en la conservación de nuestro patrimonio musical.
Grabaciones como la presente tendrían que servir para animar a dar un paso en el mismo sentido a aquellos otros grupos que tienen trabajos de campo sobre otros puntos y concejos más desconocidos y que contribuiría mucho a enriquecer nuestro patrimonio conjunto. Un ejemplo: hace escasas fechas hablaba al respecto con antiguos componentes del grupo Seronda de Teberga, desaparecido hace bastantes años. No queda apenas más muestra de su esfuerzo que las grabaciones para televisión del programa de finales de los años ochenta presentado por Carlos Jeannot.