De antroxu
2010 / 03 / 04 - La Nueva España
Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. Lo dijo Benito XVI y me lo hizo llegar un primo mío que, siempre por estas fechas y desde le culo del mundo, me manda un correo electrónico llamándome a la reflexión. Me di cuenta entonces, oh pecador de mi, que estábamos en los 40 días previos a La Pascua. Y yo disfrazado para ir al Antroxu de Llena. El último de los que se celebra por el contorno. Qué falta de respeto. Seguro que gobiernan los de IU, que siguen siendo unos anticlericales. En Mieres, como son bastante menos rojos, sólo se atreven a celebrarlo de viernes. Que ya es pecado bastante. Cuando se celebraba de martes y se enterraba la sardina de miércoles, el Antroxu de Mieres era una referencia en toda Asturies. Desde hace años la referencia es Avilés. El resto languidecen plácidamente. El de Uviéu es patético. El de Xixón ni cuenta. En Mieres, como suelo ir disfrazado todo el año, ni lo intento.
En Llena, en cambio, paso completamente desapercibido. Ahora ya puedo decirlo: fui disfrazado de concejal de Mieres. La gente me miraba raro. Allí no tienen concejales del tipo del que yo iba disfrazado. Por lo que es muy cómodo: todo el mundo pasa de ti. Como si de verdad fuera el concejal del que iba disfrazado. El problema fue que, aunque fuese Cuaresma entrada, me encontré con algún que otro irreverente de Mieres. Como Ricardo Montoto que iba vestido de Ricardo Montoto, acompañado entre otros de su informante Gelín máximo responsable de la campaña “Luis María forever”. Se sorprendieron de ver a un concejal de Mieres bailando por sevillanas. Hasta que se dieron cuenta de que era yo cuando me vieron bailando una cumbia tebergana.
El día antes estuvo en Mieres Pepe’l Ferreiru. Como se sigue con nostalgia de antroxu, varios entre el público iban vestidos de Pepe’l Ferreiru. Boina, principalmente. Es bastante. Consiguieron convertirlo en un icono con tan pocos elementos. Grandas de Salime va a seguir siendo una referencia para todos gracias a su trabajo. Lo seguirá siendo a pesar de algunos de nuestros políticos regionales. Jorge Luis Borges haría con ellos un buen apéndice a su Historia Universal de la Infamia. ¡Dios nos libre de una historia similar! Aunque sólo sea por no tener que ver la cara de algunos que se te arriman para intentar sacar tajada de la desgracia ajena. Menos mal que entre tantos amigos los elogios de los advenedizos sólo mueven a la sonrisa. Si estuviste en la conferencia de Pepe’l Ferreiru sabrás de que estoy hablando y de quién nos estuvimos riendo. Si no estuviste, tú te lo perdiste.