La Xera nuestra de cada día
2010 / 02 / 27 - El Comercio
Al menos suena diferente. Apenas tiene nada que ver con todo lo anterior. Mucho menos con todo lo presente sobre el escenario del Auditoriu Teodoro Cuesta de Mieres. Se trata de la actuación en directo del grupo Xera con motivo de la entrega del Premiu al Meyor Cantar n’Asturianu. El resto son Misiva, Dixebra, Brandal y Lafu y Rebeca Velasco.
El grupo Xera viene de ganar con su disco Tierra el Premiu de la Crítica de la RPA 2008. Tierra, como disco, es la propuesta más atractiva de la música folk moderna asturiana. Más que un grupo de reelaboración de temas tradicionales –como podría ser Brandal- o de estética celta –como algunos otros que no llegaron siquiera a esta final-, es una formación ecléctica que parte de muchas influencias, entre ellas la de la tierra, para hacer música propia.
Lo habían dejado claro con Lliendes, su anterior trabajo. Ahora su nueva propuesta reafirma esta personalidad y muestra su opción clara hacia la diferencia. Cuentan con instrumentos tradicionales como la bandurria, la gaita, el violín o la zanfona. Pero su estética recuerda muchas veces la música electrónica de los años ochenta, de autores como Jean Michel Jarre, Mike Oldfield o Vangelis. Entre lo uno y lo otro discurre Tierra. No olvidan la tierra de la que son, pero tampoco al planeta Tierra de las músicas que escuchan. Aúnan en algo personal la música del lugar del que son y la del tiempo en el que viven.
Con este Premiu, Xera va a representar a Asturies en el Festival Liet International, que tendrá lugar en la presente edición en Escocia. Nuestros anteriores representantes habían sido Dixebra y Alfredo González. Una buena ocasión, pues, para dar a conocer el interés que existe en esta tierra por otros sonidos más allá del rock radikal y de la balada de cantautor.
Como ejemplo de esa otra música propia y excelente que se hace en Asturies, la opción de Xera es la más válida. Máxime advirtiendo que no habían estado presentes en la final del Premiu al Meyor Cantar n’Asturianu algunos de las mejores trabajos discográficos del año, como los representados por El sonar de les semeyes, de Mapi Quintana, Al pie del Cuera, de Celestino Rozada, Teitos, de José Manuel Collado, o Sabor Asturianu, de José Manuel Robledo. En este sentido llama poderosamente la atención que, como en años anteriores, haya quedado fuera de la final cualquier opción relacionada con la tonada asturiana: donde más trabajos discográficos se están realizando y donde más innovaciones se producen. Como también, siendo los productos que más llaman la atención del público en cuanto a seguimiento y ventas, y los que representan la música asturiana más característica.
Por ello que bienvenido sea este Tierra del grupo Xera, porque al menos muestra la apuesta por la diferencia, la opción por un sonido propio. Con la ventaja de tratarse de un trabajo que opta por la edición bajo licencia Creative Commons, con lo que puede descargarse libremente desde su página web www.xera.com.es o adquiriéndolo en ella, para luego poder escucharlo de manera privada o pública en cualquier tipo de establecimiento, sin tener que pagar a ninguna entidad privada de gestión de derechos de autor.
Xera significa en asturianu la jornada, el tiempo de trabajo de cada día. Algo que llama a sentirlos en directo: el momento en que mejor demuestran la vitalidad de su sonido, la realidad de su apuesta. El resultado de su opción por el trabajo continuado. El de todos los días.