Pepín Robles al acordeón
2010 / 02 / 06 - El Comercio
El compositor y músico José Robles Villamallor, más conocido como Pepín Robles, acaba de salir del estudio de grabación con dos discos bajo el brazo. Dos buenas noticias para la música de carácter más popular que se hace en Asturies. El primero de ellos haciendo pareja con el gaitero Vicente Prado, El Pravianu. El segundo, como compositor y arreglista del último trabajo de Cholo Juvacho.
Su anterior trabajo fue junto a Vicente Díaz. Igualmente, como compositor y arreglista de la mayor parte de los temas de su CD Montes Cantábricos, con el que obtuvo el Premiu de la RPA al Meyor Discu de Música Popular. Entre ellos, el tema “Palombina blanca”, interpretado por su hija, Laura Díaz, y que es prefinalista al Premiu a la Meyor Canción n’Asturianu de los Premios de la Música 2010 de la SGAE.
Un premio éste que ya había ganado Pepín Robles en su primera edición (2004), junto a Manolo Morán, por el tema “Nunca máis”, compuesto con motivo de la catástrofe del Prestige frente a las costas gallegas. En las siguientes este Premiu recayó en “Agora sal a baillar” (2005), de Chus Pedro, “Fai deporte” (2006), de Los Berrones, “Na fonte” (2007), de Rossaleda Jazz Quartet, “Seique non” (2008), de Tejedor, y “Negra” (2009), d’Esther Fonseca.
Pepín Robles lleva años residiendo en Mallorca donde trabaja como músico. Comenzó sus estudios a los nueve años con el profesor Víctor Antuña, en Pola Llaviana, integrándose posteriormente en su banda municipal. Durante muchos años acompañó a varias orquestas, como la Imperial de Sama, con las que empezó a salir del ámbito local. Con diferentes formaciones estuvo tocando en lugares como la Persia del Sha, Italia o Mónaco. En este sentido, su anecdotario de carretera es impresionante, una buena manera de conocer de primera mano la dura vida de un trabajador de la música.
Las canciones de Pepín Robles tienen la sencillez de los temas populares y comerciales. Una fórmula, sólo en apariencia sencilla, y que demuestra la existencia de un gran músico detrás con buen conocimiento del día a día sobre un escenario, del trato diario con el público.
Su trabajo junto a su amigo Manolo Morán sigue siendo uno de los más recordados. Se cumple este mes de febrero cinco años de su muerte. Amigos desde sus tiempos en la Banda de Música de Llaviana, uno como saxofonista y el otro, Pepín, a cargo del clarinete. Tras treinta años de trabajo en la mina, Manolo Morán sólo pudo llevar a cabo esta colaboración junto a Pepín Robles, Sentimientu asturianu (2004). En él se encuentra el citado tema “Nuca máis”.
En estos últimos años el trabajo como compositor de Pepín Robles se ha multiplicado. Con Montes Cantábricos sumó su tercera colaboración con Vicente Díaz. Y también hace poco se publicaban sus temas compuestos para el Cuarteto Torner, algunos de ellos con letras propias y otros fruto del trabajo junto a Luis Estrada y Arsenio Fernández.
De ahí la buena noticia que representa saber que en estos últimos quince días ha colaborado en dos grabaciones, a razón de una semana para cada una de ellas. Gaita y acordeón, al lado de Vicente Prado, El Pravianu, director de la Banda de Gaites d’Uviéu y gaitero oficial del Concurso y Muestra de Folklore del Teatro Filarmónica. Y, también, su colaboración junto a Cholo Juvacho, una de las voces míticas de la música asturiana moderna, desde los inicios del rock and roll en esta tierra, al frente de Los Juvachos, pasando por todos sus géneros y corrientes hasta llegar a nuestros días.
Este viernes último de enero un grupo de amigos, entre los que se encontraban los citados Vicente Díaz y Cholo Juvacho, despedían con una comida a Pepín Robles que regresaba de nuevo a Mallorca, a su trabajo diario como acordeonista. Gracias a estas colaboraciones y a otras que ya se perfilan en su agenda pronto podremos contar con él de vuelta en Asturies.