Junio fascista

2009 / 06 / 18 - La Nueva España

Fue hace tantos años que casi no me acuerdo. Época de exámenes. Ahora me toca ver a los hijos de los amigos y a los míos propios. El comentario general como padres es el de siempre: la enseñanza ya no es lo que era. Se nota lo que decía al principio: que han pasado muchos años. No es sólo que yo casi no me acuerde, sino que muchos de ellos se olvidaron por completo. Todos fuimos grandes estudiantes. Todos aprobamos todo en junio. Todos somos un modelo para las generaciones del futuro.

Todo mentira. Pero, para muchos, es una mentira que de tanto repetirla se la han acabado creyendo. Hasta el extremo de decir barbaridades tales como echar de menos el método. Cuando no la mismísima Enciclopedia Álvarez. O glorificar a profesores que escondían bajo su aparente dureza simple ignorancia.

No hay día que no vaya a Xixón que no me encuentre con Gelmírez. Tenemos muchos recuerdos en común. Pero su memoria es prodigiosa. Hace poco hablamos de un concierto de Joan Manuel Serrat en El Jardín. Para situarnos en el tiempo me dice: “Fue el año que tú suspendiste una más que yo”. Nos conocíamos de Particular. Lo mejor de cada casa. Entrábamos a las ocho de la mañana y salíamos una vez recitáramos como papagayos hasta la última coma. Según se entraba, un letrero colgaba del dintel de acceso a las habitaciones-aulas. Decía en perfecto castellano: “A hostia pura se aprueba la asignatura”.

Todas estas historias del tiempo de Pachín de Carmina me vienen a la cabeza porque estamos en junio. Mi hijo pequeño está en plenos exámenes. Todo ha cambiado mucho en la enseñanza, pero junio sigue siendo igual. Ya nadie se acuerda de la época del fascismo, más que algún concejal del PP que es directamente heredero de ella. Cree el ladrón que son todos de su condición.

El curso y el año termina en San Xuan. Alrededor del fuego celebramos nuestra propia noche vieja. La Sección Femenina, a mediados de los cuarenta, pretendió cambiar el significado de la noche. En vez de cantar la canción de la danza como siempre se cantó contrató para hacerlo al coro de la Sección Femenina. Las cosas no han cambiado tanto. Gobierna el PSOE. Pero la Sección Femenina permanece. De todas formas, cuando todo los termina, la gente de Mieres vuelve a danzar alrededor del fuego como hizo toda la vida. Es la noche de fin de año. Año nuevo, vida nueva. Para todos. Incluso para el PP de Mieres.