Incomunicación
2009 / 05 / 15 - La Montaña Central
122 kilómetros les faltan a Les Cuenques para solucionar sus problemas de aislamiento. Así reza el último informe de los expertos del CeCodet. Seguramente es cierto. Sobre todo si seguimos pensando que las barreras del aislamiento se salvan con asfalto. Más que nada si seguimos creyendo, fruto de la velocidad del tiempo presente, que las distancias se salvan en coche.
Los que vivimos aquí sabemos, no obstante, que más allá del buen o mal estado de la red de carreteras que unen los diferentes concejos de Les Cuenques, el problema de fondo es cultural: no existe nexos de unión entre el Nalón y el Caudal, más allá de los evidentes de una base económica común que nos sigue atando a una imagen única desde fuera. Hemos dejado de ser cuencas mineras, pero continuaremos siéndolo durante muchos más años mientras nuestros concejos sigan creyendo esa dependencia y la imagen que proyectamos de nosotros mismos siga teniendo que ver con nuestro pasado vinculado a la minería.
Este vivir en dos mundos paralelos, lejos de ir camino de mejorar, se acentúa. Con la comarcalización de Asturies, la Comarca del Nalón conservó su nombre vinculado a la toponimia de la tierra, mientras que para la del Caudal se creó un nombre tan anodino como el de Montaña Central. Un nombre éste que no sólo desconocen sus propios habitantes, por falta de información, sino que además, al ser genérico y no tener ninguna vinculación toponímica real, no se vincula de ninguna forma a la tierra que delimita.
Nadie duda que pueda ser necesaria la carretera que una Mieres con Riosa a través del Valle de Cuna. Como tampoco acondicionar como vías rápidas la que cruza el Valle de Turón hacia Sotrondio o la que comunica Morcín y Riosa con Pola. Como tantas otras más, hasta completar los 122 kilómetros del informe del CeCodet.
Pero, aún teniendo la posibilidad de comunicarnos mejor o de atravesar nuestros concejos con más rapidez, el problema va a seguir existiendo: dos valles que se dan la espalda y una imagen común que no se corresponde con los que somos.