De pinchu

2008 / 11 / 06 - La Nueva España

El viernes andaba la gente por Mieres con un plano en la mano. Hasta los de aquí de toda la vida. Preguntabas y te contestaban que estaban haciendo la ruta del colesterol. Siempre se llamó así a la senda del río. El parque de los prejubilados. O de los mayores en general. Para que quemen energías. Pero, ahora, en Mieres se ha avanzado un paso más. Apoyándose en los estudios de que el consumo de colesterol, en cantidades moderadas, es bueno, se creó la ruta de Mieres Pinchu. Por eso la necesidad de mapa.

El colesterol de los pinchos ye pequeñísimo. Me lo dice Juan Permuy. Directamente implicado. Por eso no se lo creo. Convenimos que estaban todos, por lo general, buenos. Y que, además, había mogollón de gente haciendo ruta y cola para comerlos. Lo que también es bueno para el negocio. Carlos Cuesta, como presidente del jurado, sólo habló de la parte gastronómica. A los hosteleros les gustó tanto o más la económica.

En fin, viernes, sábado y domingo de pinchu a pinchu. Mucho te gusta a ti lo de pinchar. También me lo dice Juan Permuy. Como ex concejal del PP. Del tiempo en que el PP era un partido civilizado con perspectiva de futuro en el concejo.

Ahora la mejor imagen de la semana apareció en La Nueva España del martes. La oposición camino del Juzgado. Una procesión de lisiados. Como la Güestia: la procesión de ánimas del purgatorio. En la foto de abajo Balbino Dosantos repanchigado. Y mira tú que es complicado conjugar ese verbo. Pero es el término perfecto. Lo que se dice en vocabulario minero: “tiráu de balsa”. Viendo los toros desde la barrera. Disfrutando del espectáculo. Más aún, tocando las narices. Todavía se le ocurre decir que igual no le venía mal algo de oposición. Hay que tener mala leche.

También disfrutando del espectáculo todos los trabajadores del Ayuntamiento desde las ventanas que dan al Juzgado. Algunos hacían valer sus derechos: si este es mi despacho, esta es mi ventana y por ella miro yo. Al final hubo sitio para todos. La tertulia del Yaracuy hasta la bandera. La risa, floja. El pinchu de tortilla, fenomenal. Y, después, nada. Los del PP de verdad retiraron la denuncia. Los de aquí quedan para el desguace. Un poco más. El recuerdo del CDS planea. Y el de un partidín de chiste que no consiguió ni un concejal. Que le pregunten a Luis María García. Que ya era concejal de aquella. También debe de estar repanchigado. En Uviéu pactando con IU. Y él a verlas venir.