Lunes 19 de julio.

Día de descanso. Después de una semana completa de siete días de rodaje sienta estupendamente. Tomo el café en Mieres con un exconcejal. Viene siguiendo desde el principio el diario de rodaje a través de LA NUEVA ESPAÑA y me hace unas reflexiones sobre la película.
Algunas muy críticas. Considera que se trata de una burla de la lucha sindical y que refleja como un esperpento a la clase trabajadora asturiana. Personalmente le digo que no creo que de mi diario se trasluzca esa impresión. Pero es cierto, son reflexiones que nacen de malentendidos y de comentarios adicionales. Como toda novedad, la película es mirada con un cierto recelo. En especial en un sitio como Asturias, y más concretamente en Las Cuencas, poco dado a asimilar la crítica y mucho menos a desarrollar algún tipo de autocrítica. Mieres puede servir de paradigma de este hecho. No olvidemos que se trata del Ayuntamiento que declaró persona non grata a Camilo José Cela por un comentario sarcástico sobre la Virgen de Covadonga. Hoy ya nadie se acordará del hecho. Pero la declaración sigue constando en acta. Recuerda un episodio de La escopeta nacional. Asturias, sin duda alguna, está necesitada de artículos como el de Luis Sepúlveda hace unos meses en el dominical de El País. Pero también, y más si cabe, está necesitada de todo lo contrario. Pídele cuentas al Rey está planteada como una comedia social. José Antonio Quirós así lo ha expresado repetidamente. Puede servir como llamada de atención sobre una situación, pero no se plantea en ningún momento ser una reflexión sobre la situación de Asturias en general y de la minería en particular. Se trata de una película, no de un documental. Si de todas formas sirve para eso, bienvenida sea. Necesitaríamos, entonces, unas cuantas películas más. Algunas ya están en proyecto. Deseo que sean pronto una realidad. Espero que despierten tantos comentarios como ésta.

Martes 20 de julio.

Se rueda en las inmediaciones del puerto de Navacerrada, simulando que son las cercanías de Arbas del Puerto, las secuencias que complementarán mañana la aparición de Santiago Segura como el mendigo que se cruza con la familia y que terminará robándole las botas a Antonio Resines. Una pequeña pradería en pendiente suave. En un pinar próximo se consigue permiso para instalar a la sombra las mesas del cattering. Una única condición: no se puede fumar dentro del recinto arbolado. Una sombra a estas alturas bien vale cualquier sacrificio. Los más necesitados corren a tomar el café a un restaurante asador que hay enfrente. Una única objeción: no tiene televisor y quién más quién menos quiere saber cómo va el Tour. Se echa en falta a Ion Arretxe y a Martín Cabañas. Pedro Costa señala con cierta coña que llevan todo el día buscando un puticlub. Es preciso rodar en él unas secuencias la próxima semana. Ninguno de los dos lleva móvil. Todo un lujo como para permitírselo en esta profesión.

Miércoles 21 de julio.

La intervención de Santiago Segura en las secuencias de hoy las hace por amistad con Quirós. Se palpa buen rollo entre ellos. La distensión se contagia al resto del equipo. Su papel es una mezcla de "homeless" y de filósofo chiflado. Improvisa continuamente sobre su guión. Se nota al amigo, además de al actor. Se acercó de visita Jorge Rivero. Hoy no hay figuración por el medio y se toma el día como espectador. Aurora Martínez está encantada con el paisaje del puerto y se lo dice. Jorge la mira, lo mira y me mira. No es preciso que diga nada. Por su cara entiendo que está pensando que si fuera por el paisaje no se hubiera movido de Asturias. El calor vuelve a ser tan insoportable que aprovecho la hora de comer para acercarme a casa de unos amigos a darme un baño en la piscina. De regreso recojo a Alicia Luna. Entre el tráfico de salida de Madrid y que nos perdemos por los pueblos de la sierra, acabamos llegando al punto de rodaje a las nueve y media de la noche. Adriana Ozores y Nicolás se despiden. Por hoy han terminado. Nicolás libra cuatro días seguidos. Se los merece. Contra los calores, agua y sombra. Uno de los parasoles habilitados se desprende y un mástil hace blanco en la cabeza de Antonio Resines, después de rozar la de Santiago Segura. Se queda todo en un susto. Entrada la noche ruedan ambos su última conversación antes de irse a dormir. Corre la brisa de la sierra. Los hay con chaqueta. Entrada la noche aparecen Ion y Martín. Traen consigo un amplio muestrario de puticlubs en foto. Están como para exposición. Un recorrido sociológico por los alrededores de Madrid. Los comentarios adicionales podrían servir como banda sonora.
Jueves 22 de julio.

Para una secuencia que se rueda hoy encuentro a Pedro comentando al equipo de producción que sería bueno que se emplease un coche matrícula de Barcelona. El conductor hace un papel de buena persona y le gustaría que esa imagen se asociase a un catalán.
Hasta los productores tienen su corazoncito. Al final se deciden por el coche de Miguel Puertas. Miguel, como catalán militante, seguro que está encantado. Se rueda entre las seis de la tarde y las seis de la madrugada. Un horario cruel, pero relajado en cuanto a la temperatura. Resines escucha por la radio la entrevista de Adriana con Carlos Herrera. Adriana espléndida. Auténtica.

Viernes 23 de julio.

Los reyes de la noche son Manuel Gago, Antonio de Pedro y Alberto Sánchez. Ellos gobiernan las luces y las sombras a las órdenes de Miguel Ángel Cárdenas. Me dice que me prohibe la entrada a rodaje la próxima semana si no traigo una caja de sidra. Doy mi palabra. La asturiana Eva Díaz también la echa de menos. Otra vez horario de seis a seis. Las caras empiezan a notarlo. El cuerpo sigue aguantando. Interviene el actor marroquí Farid Fatmi en el papel de Yihad, el emigrante que acaba arrestado con Resines. Llegó en patera a la península hace una docena de años. A partir de participar en varias películas como figurante consiguió ir haciéndose un hueco con pequeños papeles. Su actuación fue muy emotiva. Llevaba tiempo ensayándola con Quirós, antes del inicio del rodaje. Se pretendía que emplease al hablar una mezcla de árabe, francés y español. El resultado inmejorable. Me comenta José Ángel Cabañas que hay que repetir una secuencia la próxima semana con la familia intrusa. No se confirma todavía, porque está de vacaciones en paradero desconocido Manuel Manquiña.

Sábado 24 de julio.

Estoy en Lluanco aprovechando para bajar la congestión de calor. Por Alicia me entero que ayer Aurora sufrió un accidente con el coche. Cuando consigo localizarla me confirma que a ella no le ha pasado nada, pero al coche lo han declarado siniestro total. Todo ha quedado en un susto.

Domingo 25 de julio.

Continúa sin aparecer Manquiña. Se han puesto en contacto con su representante,
pero él sigue sin dar señales de vida. Mercedes Castro, Sara Illana y Abel Arias, el resto de miembros de la familia, ya están convocados para el martes. Hablo con Quirós y con Alicia. Están en casa de Fernando Pardo viendo las partes ya montadas de la película. "Los montadores hacen magia", me comentan. Hay mucho de cierto en sus palabras.