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Tontos de capirote

2009 / 04 / 06 - La Nueva España

Tontos de capirote

Gracias a Dios Mieres es uno de los escasos lugares que consigue librarse de las procesiones. Nunca mejor dicho lo de gracias a Dios. La fe y el turismo están haciendo últimamente muy buenas migas. El caso de montaje de una Semana Santa de diseño para turistas en Uviéu ya se estudia en marketing de producto. Podéis saltaros la procesión del Nazareno del miércoles. Pero no al día siguiente la de Jesús Cautivo. Con indulto de preso y todo. Medieval de folleto. A los americanos les priva. Lo que pasa es que vienen pocos.

A la gente le encanta disfrazarse. Después del Antroxu con máscara, lo de ir de cofrade con capirote es una pasada. Los carnavales hunden sus raíces en las bacanales paganas. El capirote y el sayón guardan la memoria de la infamia. Ahora las dos son fiestas para pasar el rato y para turistas. Lo guapo es disfrazarse. En Mieres te disfrazas para la Folixa y en Uviéu para procesionar.

No quiere decir con esto que en Mieres deje de haber tontos de capirote. Pero, aquí, los tontos de capirote estos días van de montera picona. Se ponen ciegos de sidra gratis y se dedican a suplir la función de los perros: mear por los portales. La noche del viernes regresé a Mieres a las cinco de la mañana. La Guardia Civil haciendo soplar a la entrada. Me encanta. Pero no debieron pillar a muchos ciegos de sidra. Ya se la habían meado y paseado toda por las calles de la villa. Menos mal que al poco se puso a llover. El agua de lluvia hace maravillas con la peste a mexu. Bendita lluvia.

A mí ese viernes me tocó Folixa privada. Boda en el Ayuntamiento. De oficiante el Alcalde. Por la tarde. Del Salón de Plenos salió corriendo para inaugurar la fiesta. Su fiesta. Una foto en el suplemento de La Nueva España lo recordaba como uno de los padres putativos del evento, junto a Juan Permuy del PP y a Javier Carnicero del IU. Ya no hubo más oposición. Con la Folixa contentó a los empresarios hosteleros y a los celtas de andar por casa. Y a vivir de rentas. De aquella era concejal. Hoy sigue de Alcalde.

Marcho. Además de poca fe a la Folixa, le tengo menos a la Semana Santa. Yo soy de los santos de andar por casa. Los de toda la vida. De Santa Rita y de San Cosme y San Damián. Atravieso Castilla como un tiro y sólo paro a echar gasolina. Los pueblos castellanos son patéticos en estas fechas. Venden turísticamente su tristeza. ¡Hay que tener humor!




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